Señales de abuso sexual
Los niños que han sufrido abusos sexuales pueden presentar una gran variedad de síntomas emocionales, conductuales o físicos. Las señales que se indican a continuación no son exhaustivas ni exclusivas, pero pueden servir de guía para entender el comportamiento de un niño abusado.
Señales conductuales y emocionales
Las señales conductuales y emocionales no siempre indican que esté ocurriendo un abuso sexual, sino que también pueden surgir en momentos de estrés o como respuesta a otros traumas. En cualquier caso, es un motivo importante para decirle a su hijo o hija que ha notado las señales y preguntarle qué las está causando.
- Revela que se han producido abusos
- Ansiedad o depresión
- Trastornos del sueño, incluyendo pesadillas o terrores nocturnos
- Cambio de hábitos alimenticios
- Temor inusual a ciertas personas o lugares; renuencia a estar a solas con una persona en particular
- Cambios en el estado de ánimo que pueden incluir ira, agresividad hacia los padres, hermanos, amigos y mascotas
- Rebeldía o retraimiento; intentos de escape
- Cambio de actitud hacia la escuela o el rendimiento académico; falta de interés por los amigos, los deportes u otras actividades
- Problemas de salud inexplicables o frecuentes, como dolores de cabeza o de estómago
- Baja autoestima; elusión de relaciones
- Automutilación o cambio en la percepción corporal como pensar en sí mismo o en el cuerpo como algo sucio o malo; pensamientos suicidas
- Regresión a comportamientos previamente superados, por ejemplo, mojar la cama o chuparse el dedo
- Incorporar la temática sexual en dibujos, escritos o juegos
- Comportamientos sexuales o conocimiento de lenguaje y comportamientos sexuales que no son apropiados para la etapa de desarrollo
- Comportamiento demasiado “perfecto” o excesivamente obediente
Señales físicas
Las señales físicas de abuso sexual son poco frecuentes pero pueden incluir:
- Dolor, sangrado o secreción en los genitales, el ano o la boca
- Infecciones vaginales
- Infecciones urinarias recurrentes
- Cortaduras o desgarros alrededor de la zona vaginal o el ano
- Otro traumatismo físico (enrojecimiento, erupción, hinchazón) en la zona genital o anal
- Dolor persistente o recurrente al orinar o defecar
- Orinar o ensuciar la ropa con excremento, en situaciones ajenas al entrenamiento en el uso del baño
- Ropa interior manchada, rasgada o ensangrentada
- Enfermedades de transmisión sexual o embarazo
Si observa señales físicas de abuso, lleve a su hijo(a) inmediatamente donde un profesional para que lo examine, o llame a la policía.
Cómo reaccionar ante una revelación de abuso sexual infantil
Mantenga la calma y no reaccione de forma exagerada. El niño podría sentirse más avergonzado y culpable, cerrarse o modificar su historia si usted reacciona con ira o incredulidad.
Crea al niño y reafírmele que lo ocurrido no es su culpa.
- Escuche con calma
- Permita el silencio en la conversación para que el niño no se sienta presionado.
- Si tiene que hacerpreguntas adicionales para elaborar un informe, solo haga preguntas abiertas, ya que las preguntas capciosas o inductivas pueden confundir los recuerdos del niño sobre los hechos. Pregunte lo menos posible, ya que investigar no es su responsabilidad. Hacer preguntas innecesarias puede perjudicar aún más al niño.
- Entre las preguntas abiertas se incluyen:
- “¿Puedes decirme más?”
- “¿Qué pasó después?”
- Entre los ejemplos de respuestas de apoyo se incluyen:
- “Te creo”
- “Lo que pasó no es tu culpa”
- “Esto requiere mucho valor. Estoy muy orgulloso de ti por contármelo”
- “Obtendremos el apoyo que necesitamos para superar esto”
- No haga grandes promesas sobre el futuro, como “no permitiré que esto vuelva a ocurrir”.
- Entre las preguntas abiertas se incluyen:
Proteja al niño asegurándose de que no esté cerca del agresor y denuncie inmediatamente el abuso a las autoridades competentes. Para denunciar sospechas de abuso infantil en el Distrito de Columbia llame al 202-671-SAFE(7233).